El Campello más seguro

El desarrollo tecnológico de nuestra sociedad y el bienestar de los habitantes de una población deben de estar en armonía.

El elemento que distorsiona este principio es el riesgo que la sociedad asume para lograr los productos o servicios que nuestra calidad de vida exige.

Desde el sistema de Protección Civil, se pretende crear mecanismos de respuesta frente a los fenómenos de la naturaleza o de la tecnología que, desbocados y sin control, pueden causar un daño masivo a la sociedad.

Al mismo tiempo, los ciudadanos reclaman más mecanismos de seguridad para evitar que, eventos culturales, deportivos o lúdicos, puedan derivar en importantes accidentes.

Frente a ello se alzan las Administraciones Públicas como garantes de esa seguridad que a todos afecta…

Al retroceder en el tiempo y encontrar todas aquellas situaciones que han puesto en peligro la integridad de la población, el medio ambiente o la riqueza del municipio, nos encontramos referencias en cuanto a:

• Incendios forestales
• Inundaciones
• Accidentes con Mercancías Peligrosas
• Movimientos sísmicos – Tsunamis
• Accidentes de Espectáculos Pirotécnicos
• Riesgos en Concentraciones de Masas Públicas
• Fuertes vientos – temporales
• Movimientos de ladera
• Sucesos que puedan haber causado accidentes de múltiples víctimas…

Muchos de estos riesgos se encuentran planificados a nivel autonómico, y ahora comenzarán a estudiarse a nivel local para preparar a toda la población frente a ellos.

Por ello es importante la colaboración de todos aquellos que tenemos en El Campello nuestro medio de vida, nuestra vivienda, nuestro arraigo… Pues sólo creando un movimiento de concienciación frente a esos riesgos conseguiremos avanzar en la autoprotección frente a los mismos.

La Ley 9/2002 de Protección Civil y Emergencias de la Comunidad Valenciana establece en su artículo 4 que es un derecho de los ciudadanos colaborar en Protección Civil.

Esta colaboración se canaliza, a nivel municipal, a través de las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil. Las personas que se integran en ellas reciben una formación y unos medios adecuados para el desempeño de las misiones que figuran en el Plan Territorial pero, además, crean en su entorno lo que definimos como Cultura Preventiva: una manera de entender el territorio basado en el respeto hacia la naturaleza y a los avances de la sociedad, aprendiendo a respetarlos y, en su caso, a protegerse frente a la adversidad.

El voluntariado de protección civil es el único que cuenta con un estatuto propio aprobado mediante decreto. En concreto el Decreto 7/2007 donde se establece que podrán ser voluntarios de protección civil todas las personas mayores de 18 años – o mayores de 16 con autorización paterna – que expresamente rellenen la correspondiente solicitud y superen un curso básico de formación.

Dentro de la Agrupación son múltiples las misiones a desarrollar: desde colaborar en la mejora y mantenimiento de los diversos planes de emergencia, pasando por la realización de tareas preventivas como vigilancia forestal, de playas, de masas públicas, colaboración en los planes de autoprotección de grandes eventos deportivos, culturales, sociales o participación en simulacros.

Y, por supuesto, preparar a todos sus integrantes para colaborar con los diversos grupos operativos, de acuerdo a lo establecido en el PTE, en aquellas situaciones donde sea necesaria la intervención de efectivos para salvaguardar la vida de las personas, los bienes y el medio ambiente.